La Meditación como Herramienta Básica para el Despertar de Conciencia

La Meditación ayuda al Elevar la conciencia, ya que es un trabajo profundo de Introspección, es reencontrarse consigo mismo, entablar una sana comunicación, dialogar, conocerse y auto-modificarse para buscar su propia perfección, es volverse el mejor amigo de si mismo, brindandose lo necesario para obtener una exelente calidad de vida.


El Meditar es analizar con cuidado y dedicación sus propios pensamientos y modificar o en su caso eliminar cada una de las ideas, creencias, supersticiones, prejuicios o miedos que no se deseen o con los que no se esté de acuerdo, ya sea que hayan sido adquiridos, implantados o adoptados.


El Meditar es analizar pero sin juzgar el ¿Porque? de cada cosa y obtener su propia verdad comprendiendo que las verdades no son absolutas, que cada una de ellas ha sido obtenida por la experiencia, la cultura o la educación de cada ser en particular y que por esa razón cada verdad es perfecta, llegando a la fácil aceptación de otras ideas, al respeto por las diferentes formas de pensar y de actuar y sobre todo al perdón, respeto y aceptación de si mismo, logrando al fín la tan anhelada Paz Mental o llamada también Paz Interior.


Meditar es poner una pausa a las actividades diarias y tomar un momento para analizar su entorno, a las personas y a las circustancias, de esta manera puede fácilmente observar que todo es reflejo de los pensamientos, es decir, que todo lo que experimentó primero fué por él pensado y que si se cambia ese pensamiento cambiará también la experiencia.


La Meditación ayuda a sanar la Mente, las Emociones, el Espiritu y el Cuerpo de quien Medita, ya que cuando comprende que su entorno ha sido creado por sus propios pensamientos, puede monitorearlos, controlarlos y cambiarlos, suplantando un pensamiento negativo o pesimista por un pensamiento amoroso y positivo, obteniendo como resultado una experiencia agradable llena de abundancia, salud y amor, cuando ésto es de total comprensión para el que medita, los ejercicios enfocados a cambiar su mente se vuelven de vital importancia para él ya que sabe que de ello dependen sus futuras experiencias.


Para un avanzado los ejercicios Meditativos son prácticos y fáciles de realizar, le basta con adentrarse en su propia mente y entablar una conversación consigo mismo, puede hacerlo a cualquier hora del día, en cualquier lugar y sin dejar de hacer sus actividades cotidianas.


Para un Iniciado en cambio, es de vital importancia que siente su cuerpo y lo induzca al descanso para que pueda dedicarse unos minutos a meditar, puede ayudarle un poco de privacidad, música, velas y algún aroma ya que deberá evitar que su cuerpo lo distraiga e impida su concentración y por lo tanto su trabajo interno, el iniciado deberá empezar con pocos minutos al día para aprender a dominar su mente e irlos aumentando gradualmente hasta que llegue el momento en que pueda hablar consigo mismo aún estando en medio de un gran alboroto.


La Meditación por lo tanto, es un ejercicio mental acompañado de relajación física destinado única y exclusivamente a mejorar el bienestar interno y externo de quien medita.


Dios te Bendice
La Familia Nueva Era


jueves, 29 de octubre de 2009

Lección 7

LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN

Primera Parte

En este artículo mostraremos cómo la teoría de la evolución es, a pesar de la duda de muchos científicos, enseñada todavía en los colegios y universidades como conocimiento básico, y tiene también sus defectos como cualquier otra teoría materialista.

Presentaremos el pensamiento Espiritual completo en la segunda parte.

Durante los últimos 150 años, la propagación del papel de la ciencia en casi todas las esferas de la vida ha producido una revolución en las ideas, revolución resumida por la teoría de la evolución de Charles Darwin. Aunque sólo ha sido probada como teoría, millones de personas la han aceptado como un hecho.

Al discutir la influencia e implicaciones de su teoría, sugeriremos aquí una explicación alternativa acerca de la evolución, es decir, en los dos sentidos teístico y científico, y la cual no está basada en los métodos imperfectos de especulación utilizados por Darwin. Como esta teoría que relata que el origen del hombre estuvo restringido a la literatura Espiritual, escrita originalmente en Sánscrito y, por lo tanto, el hombre occidental del pasado ignoró su profunda significación.

CIENCIA VERSUS RELIGIÓN

A través de la Edad Media y el Renacimiento, la civilización Occidental creía firmemente en la existencia del Dios Supremo, y a partir de esta teoría se producía la vida. Sin embargo, con el advenimiento de la Edad de la Razón, la credibilidad del Cristianismo fue probada severamente en el crisol del escrutinio científico. Aunque muchos Cristianos vieron en el descubrimiento de las leyes científicas nuevas revelaciones para la gloria de Dios, la ciencia con su investigación critica las explicaciones dadas en la Biblia sobre la creación, socavando la autoridad tradicional de la doctrina Cristiana.

La descripción literal Bíblica del origen del hombre sufrió su peor prueba en 1.859, cuando Charles Darwin publicó su "Origen de las Especies", un tratado que intenta demostrar la evolución gradual del hombre desde las especies más bajas. Hasta la época de Darwin, la doctrina Eclesiástica había sido explicada por autoridades tales como el Arzobispo Ussher, quien sostenía que el mundo había sido creado a las "nueve de la mañana, del 23 de Octubre del año 4.004 antes de Cristo". Esta fecha fue calculada por los datos Bíblicos, siguiendo los rastros de la historia de Adán y Eva y luego los de la creación cósmica. Pero los hombres de la Iglesia encontraron muy difícil refutar las extensas explicaciones de Darwin.

Después de la resistencia inicial, la mayoría de los defensores de la versión Bíblica sobre la evolución comprendieron el paso del tiempo y comenzaron a alabar a Darwin por demostrar cuán inteligentemente había arreglado Dios la evolución de las especies desde las formas más primitivas de vida hasta llegar a la forma humana. Pero el mismo Darwin evitó siempre mencionar a Dios en sus escritos. En privado, él admitió: "Considero todos los sentimientos humanos como atribuibles a algún origen en el animal".

Al final del siglo XIX, la interpretación literal de la Biblia dada por los Ortodoxos no pudo soportar por más tiempo el acoso de los científicos, y las autoridades eclesiásticas trataron de ajustar la teología Cristiana al cambio científico. Una comunidad de científicos materialistas cada vez mayor, vio que era el momento adecuado para atacar la fe que los hombres tenían en Dios y eregir la ciencia como una nueva deidad y a ellos mismos como sus sacerdotes.
En 1.893, por ejemplo, Ernst March dijo: "La concepción teológica de las cosas dio paso a conocimientos más rígidos que estaban acompañados de una mayor iluminación...La filosofía materialista de la teología es una adquisición estéril, un retroceso hacia un estado más bajo de la cultura científica".

Hoy día, las ideas de Darwin están muy unidas a la mayoría de las investigaciones científicas. Por ejemplo, los genetistas y bioquímicos modernos han extendido el Darvinismo al presentar su teoría de la existencia, en la cual Dios se ha convertido en un extraño. Al prometer vida hecha en un laboratorio y la inmortalidad del cuerpo carnal, han convencido a la gente que el origen de la vida es un accidente molecular y que el mismo hombre no es más que una combinación de químicos.

Pero si examinamos los métodos de Darwin, encontraremos que sus conclusiones son menos "científicas" que la seguridad con que él las afirmó. Al teorizar que todas las formas de vida se desarrollaron a partir de un remoto ancestro, Darwin decidió que una fuerza desconocida se combinó con el tiempo y causo la evolución de las diferentes especies que hoy conocemos. Él pensó que el paso final de este proceso fue el desarrollo del hombre a partir del mono.
Darwin encontró en los escritos de Thomas Maltus (un ensayo sobre la población) un mecanismo que dará aparentemente a la evolución sus conclusiones racionales. Malthus decía que los animales y el hombre se reproducían en progresión geométrica, mientras que los alimentos del mundo lo hacían sólo en progresión aritmética. Argüía que si una sola de las especies vivientes se reproducía sin ningún impedimento, muy pronto invadiría el mundo. Malthus describió una lucha por la existencia en la cual todos los organismos vivientes están adaptados para mantener un equilibrio en la naturaleza.
Darwin sugirió que la lucha por la existencia favorecía ciertas especies de vida, y las más aptas de ellas eran las que sobrevivían, aptitud que era medida en términos de la capacidad de un organismo para alimentarse, defenderse y reproducirse. Él llamó este proceso de "selección natural", el cual era supuestamente el mecanismo que daba la naturaleza para guiar el cambio de las especies por el camino de la evolución. Más tarde, las teorías genéticas de Gregor Mendel y otras, suministraron las explicaciones para las mutaciones.

En su diario, Darwin admite: "Una tendencia constante a llenar los enormes vacíos de conocimiento con hipótesis inexactas y superficiales". Esto sugiere que la teoría de Darwin si bien sirve para explicar toda la información que él recogió, ella descansa solamente en evidencia circunstancial. Ni Darwin ni nadie ha observado directamente la transición de una especie a otra. Nadie ha visto siquiera que una especie dé vida a una especie diferente. Lo mejor que Darwin podía decir a este respecto era que tal hecho había ocurrido en el pasado. Sentía que era la única forma de explicar sus observaciones.

VIVOS Y BIEN

El hombre de Pekín, el hombre del Nerdental, y otros descubrimientos semejantes han sido mencionados en todo el mundo como formas humanas primitivas que han precedido el desarrollo evolutivo del hombre moderno. Estos anuncios se acercan más a la propaganda que a la verdad científica. Como podemos verlo a nuestro alrededor, muchas formas primitivas viven al lado de otras más avanzadas.

Los Darwinistas declararon una vez que un pez primitivo, el Coelacanth, se había extinguido hacía setenta millones de años. Pero sorpresivamente, el Coelacanth apareció vivo y en buen estado en las aguas de Sur África, sin haber cambiado su forma fosilizada de cientos de millones de años atrás.

Existen muchos ejemplos similares, y en cada caso los científicos arreglan muy inteligentemente sus teorías para que estén de acuerdo con la evidencia cambiante.

Que el hombre primitivo existió, en el pasado o en el presente, no prueba que los hombres civilizados sean una evolución reciente. La evidencia encontrada en los últimos años por el doctor Lea Key en el África, muestra definitivamente formas humanas más avanzadas que vivieron en un período anterior que especies humanas menos avanzadas que vivieron posteriormente. No hay evidencia real de formas más avanzadas que hayan evolucionado a partir de las menos evolucionadas.
Si los científicos futuros encontraran los restos de las tribus indígenas de Nueva Guinea que viven en el Siglo Veinte, ¿podrían ellos afirmar que esa es la forma de vida humana predominante en dicho siglo? Por supuesto que no, porque los aborígenes de Nueva Guinea representan solamente una pequeña fracción de la raza humana existente en este momento.

Más aún, en la India, el centro del mundo antiguo, el método civilizado de disponer de los cadáveres ha sido siempre cremando los cuerpos, sin dejar por lo tanto evidencia alguna para que los paleontólogos puedan especular. Excavaciones de huesos de tribus aborígenes demostraron que habían vivido junto con la cultura Védica más avanzada. Por lo tanto, las pruebas del Darvinismo descansan sobre una superficie muy débil de conjetura empírica; y realmente no constituyen ninguna prueba.

LOS ESLABONES PERDIDOS

La teoría más conocida y obvia contra el darvinismo es la ausencia virtual de formas intermedias de especies, ya sean vivas o fosilizadas. Sin estos eslabones perdidos no existen medios de conexión por los cuales pueda suceder la evolución. Además, los Darwinistas no pueden explicar el desarrollo de los peces, los pájaros, las ballenas o los delfines. El ornitorringo Platypus desafía también sus explicaciones, como lo hacen miles de otras hermosas criaturas. Unas cuantas citas de los mismos científicos revelarán la teoría de Darwin por lo que es: un reclamo no científico para satisfacer las mentes de los hombres ateos:

"El registro de los fósiles no nos informa cómo se crearon los peces... solamente podemos adivinar la manera como se originaron los primeros de ellos”. (Url Lanham, Los Peces).

"El origen de los pájaros es principalmente una cuestión de deducción. No existe evidencia de fósiles acerca de los asombrosos cambios, mediante los cuales los reptiles se convirtieron en pájaros". (A.I. Marshal), Biología y Fisiología Comparada de los Pájaros.

No solamente no hay pruebas de que las formas más bajas de vida se hayan desarrollado hasta alcanzar otras más complejas y avanzadas, sino que la teoría del cambio por mutación, la cual ha sido aceptada fácilmente, también ha demostrado ser incorrecta. Los doctores Alan Wilson, profesor de Bioquímica en la Universidad de California en Berkely, y M. King, un investigador geneticista, presentaron evidencias en la Revista "Ciencia", del 11 de Abril de 1.975, que demuestran que las mutaciones no pueden explicar los cambios en las formas de vida necesarios para el desarrollo evolutivo.
Los pilares del Darvinismo se están estrellando contra el piso, porque sin una explicación válida de las variaciones, toda la idea de Darwin se convierte en un absurdo.

El hecho real es que no existe evidencia sólida para la evolución de Darwin. Muchos la aceptaron a ciegas, sin atreverse a cuestionar a la comunidad científica que le dió a esta teoría su aprobación.

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